






El anaquel libertario II: Aproximación a la historia del Valencia
El anaquel libertario II: Aproximación a la historia del Valencia (José Ricardo March)
Reseña de Enrique Rodríguez
Autor: José Ricardo March – Editorial: Base
Año 2019. 190 páginas.
Con motivo del centenario del Valencia Club de Fútbol han sido muchos los esfuerzos de escritores y editoriales para dar a conocer la historia del club. Si bien es cierto que solo compran libros de historia los que ya se la conocen, dedicamos esta referencia para sugeriros un magnífico libro: breve, conciso pero completo e imprescindible para todo buen valencianista. (Sí Layhoon, para ti también).
José Ricardo March, pese a su juventud, ha conseguido escribir en los diez últimos años seis buenos libros y situarse entre los mejores divulgadores de la historia de nuestro club. El primer capítulo está dedicado a los orígenes del fútbol en la ciudad, y a la primera directiva de Milego y Medina, surgida en el altillo del Bar Torino en marzo de 1919. Resulta muy interesante la información sobre la búsqueda y consolidación del primer campo en Algirós, donde se jugaron los primeros partidos, y saber que la directiva puso de su bolsillo el dinero para conseguirlo. E incluso, dado el empuje de la afición, cómo en 1922, apenas 3 años después, se trasladó a Mestalla triplicando el aforo. (¡Sí Peter sí, entérate!).

Además del ascenso en 1931 a primera división, el libro dedica especial atención a la década de los 40, en la que el Valencia ganó tres ligas, dos copas, y fue subcampeón otras tantas veces. De forma amena y sabiamente enlazadas van apareciendo los míticos nombres de jugadores como Montes o Cubells, la delantera eléctrica de Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza. Más adelante Puchades y Pasieguito, Wilkes y Waldo. Los futbolistas de los años 70 como Guillot, Claramunt, Abelardo, Valdez, Kempes, o más cercanos como Fernando, Mijatovic, Aimar o Villa. La gran virtud del libro es que leyendo las victorias y derrotas sientes como propios los éxitos de nuestros antepasados.
Pero el libro de March no es solo un listado de partidos, finales y jugadores. Enhebrando magistralmente la historia, el autor pone de manifiesto que lo que ha hecho grande al Valencia ha sido la gran visión de futuro de sus dirigentes. Desde la contratación en 1928 de Luis Colina, que había sido secretario de la Federación Española, (sí Anil sí, de la Federación), pasando por la gestión de Vicente Peris como secretario general adjunto desde 1952. Los directivos del Valencia, entre los que tenemos que recordar a Giménez Buesa, Luis Casanova, Vicente Iborra o Julio de Miguel, siempre tuvieron las miras en el futuro, en el crecimiento interno y en la internacionalización del club.
No podemos cerrar esta reseña sin destacar los interesantes capítulos finales sobre los filiales del Valencia. En el capítulo 12 se presenta la brillante historia del Mestalla y su portentoso ascenso a primera división en 1952, (como para que el advenedizo Sean Bai nos quiera vender como propia su estúpida “Youth Policy»). Se dedican unas páginas al Valencia CF femenino, a las diferentes y meritorias secciones deportivas y un último capítulo con el palmarés del club y un preciso listado de presidentes, entrenadores, jugadores con más partidos oficiales, otro de jugadores con más temporadas en el club y un último listado de los máximos goleadores.
Un único pero se nos ocurre poner a la brillante redacción de esta historia. En la página 150, la primera y única vez que se cita a Anil Murthy se le califica como diplomático. Sin duda este craso error será corregido en las próxima ediciones. Las mentiras no deben permanecer en los buenos libros de historia.

Reseña de Enrique Rodríguez

JUNTOS SOMOS FUERTES, ORGANIZADOS INVENCIBLES.
JUNTOS SOMOS FUERTES, ORGANIZADOS INVENCIBLES.
Por Vicente Quirós
La ley de Sociedades Anónimas deportivas (SAD) nos arrebató nuestro Club de Fútbol y nos relegó a todos los aficionados a la condición de “clientes”. Sin derecho a decidir el futuro de nuestro Club.
El “valor “ de nuestro Club se troceó en acciones, que con el tiempo, en la inmensa mayoría de clubs , sus acciones, se han concentrado en manos de grandes accionistas. Que no tienen por que ser aficionados de esos clubs , ni siquiera tiene que gustarles y su beneficio e interés no tiene por que coincidir con engrandecer “su “ Club de fútbol, ni respetar su historia, ni a su afición.
La ley de Sociedades Anónimas deportivas (SAD) nos arrebató nuestro Club de Fútbol y nos relegó a todos los aficionados a la condición de «clientes»
Imaginen un club de fútbol sin afición, un Club de fútbol con grandes jugadores que compite en champions y que cuando juega en su ciudad , sólo van a ver el partido los turistas que estén por allí , que cuando se desplaza a jugar fuera, nadie le acompaña, que sólo vende las camisetas que le compran los turistas y si consigue un título el autobús se da una vuelta , sólo , en la más absoluta indiferencia de la ciudad que lleva su nombre.
Si esto que os pido que imaginéis os parece irreal, imposible y que no puede ocurrir, estaréis de acuerdo conmigo en que el patrimonio más importante que posee un Club de fútbol es su afición, de nada valen los triunfos ó lo que es peor todavía y bastante más real, un club sin masa social , no conseguirá triunfos, un club sin masa social… se muere.
La Ley de SAD, es un inmenso error, por que sólo tuvo en consideración el valor económico de los clubs de futbol, desmenuzandolo en acciones que se compran y se venden. Despreciando a sus aficionados, que no los tuvieron en consideración y no supieron o no quisieron, darles el valor que tienen.
¿Y que podemos hacer los aficionados? , sólo nos queda la épica , la lucha de David contra Goliat, no hay otra.

Juntos, fuimos capaces de crear una imagen histórica
Esta lucha ya ha comenzado ya existe una Asociación, Libertad VCF , que trabaja y lucha para aunar al valencianismo y devolver al Valencia CF y a la afición valencianista, al lugar que se merecen.
La lucha desigual de David contra Goliat , no es tan difícil de equilibrar, a Goliat sólo le mueve el dinero y David tiene el amor por su club. Como dijo Vincent Van Gogh, en el amor reside la fuerza, y cualquiera que ama mucho, hace mucho y puede lograr mucho.
Pero pensar, imaginar que David no hubiera estado sólo y que no hubiera tirado sólo una piedra , multipliquenlo por miles.
“LA UNIÓN HACE LA FUERZA” frase que deriva del Latín: “Concordia res parvae crescunt” ( las cosas pequeñas florecen en la concordia). Ahora es el momento de aplicarla, y ponerla en práctica con una voluntad indomable.
Pero no sólo con la fuerza , también le vamos a sumar la inteligencia colectiva, porque es imposible que todos seamos sabios de todo, pero sí podemos ser expertos en una pequeña área. De esta manera, si juntamos todos esos “micro saberes” , crearemos una inteligencia colectiva.
Un solo objetivo, devolver el Valencia C.F. a quien ama el Valencia C.F. por encima de todo y de todos.
Todos los valencianistas unidos, sin filias y sin fobias.
Vicente Quirós
Socio de Libertad VCF

DE AFICIONADO PASIVO A ACTIVISTA DE LIBERTAD VCF
DE AFICIONADO PASIVO A ACTIVISTA DE LIBERTAD VCF
Por David Gunha.
Muchas personas aficionadas al Valencia CF ven a los socios más activos de Libertad VCF con cierta distancia y recelo, cediendo la iniciativa de la defensa del Club pensando que hay intereses ocultos, ya sean personales, económicos o sociales, en aquellos que han tenido la voluntad de organizarse para intentar que el Valencia CF no desaparezca.
Desde estas líneas voy a tratar de contar brevemente mi proceso evolutivo desde la venta de la mayoría accionarial como aficionado pasivo a activista de Libertad VCF, a través de estas fases:
ESCEPTICISMO – ILUSIÓN – DESCONCIERTO – FELICIDAD – ENFADO – DESAPEGO – ACTIVISMO

1º.- La llegada de Peter Lim y Meriton al Valencia la recibí con escepticismo; no recuerdo que me ilusionara la venta de mi Club a una persona ajena al mundo del fútbol y tan lejana a nuestra forma de sociedad. Tampoco estaba en contra. Estaba expectante a ver que ocurría.
2º.- Tras la primera temporada completa bajo la gestión de Meriton, me invadió la ilusión. Habíamos clasificado para Champios League y la cosa pintaba bien. Se armó un buen equipo.
3º.- Las siguientes temporadas fueron complejas, sin un proyecto deportivo, dando bandazos con entrenadores antagonistas que no merecían nuestro banquillo. En la parte social y económica tampoco había un proyecto claro: la deuda no mejoraba, no se reanudaban las obras del nuevo estadio, etc. Fueron años de desconcierto como aficionado.
4º.- Llegaron Mateu Alemany y Marcelino (M&M), y en sólo dos temporadas volvieron a relanzar deportivamente a nuestro Club: clasificamos para Champions las dos temporadas y fuimos Campeones de Copa el año del Centenario. Además la gestión social y económica mejoró. No se podía pedir más: felicidad absoluta.
5º.- Por motivos inexplicables, y desde cualquier punto de vista de forma dañina para nuestro Club, Peter Lim decidió prescindir de la doble M. En mi caso, como el de miles de valencianistas, supuso un enfado absoluto. No recuerdo tener mayor cabreo por temas futbolísticos.
6º.- Llega una época de no querer saber nada del Valencia CF y de su entorno, de no querer ver sus partidos. El desapego con el Club era total. Recuerdo que fue un momento donde, bajo mi punto de vista, se cayeron muchas caretas y donde comenzamos a ver lo que realmente estaba ocurriendo en el Club: donde antes había sospechas, ahora había certezas.
7º.- ¿Qué podía hacer? ¿Cambiar de equipo? ¿De deporte? Lo intenté, pero mi amor por el Valencia CF me hizo reflexionar y entender que, aunque fuera un simple aficionado, un accionista muy minoritario, el Valencia CF era tan mio (o más) como puede llegar a ser del máximo accionista. Decidí que era el momento de pasar a la acción, de pelear y defender al Valencia CF. Era el momento del activismo.

Por suerte encontré a la Asociación Libertad VCF, lo que me permitió canalizar este activismo, donde hay un grupo de personas que piensan como yo y que nos permite organizarnos. Un grupo de personas que se deja su tiempo de ocio, su tiempo familiar, su esfuerzo físico y mental, y en ocasiones hasta su dinero, por organizar y mantener viva la lucha del valencianismo.
Pero hay que tener claro una cosa: Libertad VCF somos todos aquellos aficionados que han elegido la lucha como medio de defensa del Valencia CF, todas aquellas personas que quieran cambiar la actual situación del Club deben movilizarse, deben pasar de ser un aficionado pasivo a ser un activista de Libertad VCF. No podemos esperar y pensar que va a venir otra persona a darnos la idea o a materializarla: hay que dar un paso al frente y decir:
Yo soy Libertad VCF!!!!
Yo soy Valencia CF!!!!
David Gunha.
Socio y accionista VCF.
Socio Libertad VCF

NOS HAN TOMADO EL PELO
NOS HAN TOMADO EL PELO
Por Toni Benavent
Es triste, pero también de valientes, reconocer que nos han tomado el pelo, y hemos de admitir que nos lo han tomado a base de bien.

En dos mil catorce llegó, de la mano de Salvo y Aurelio (y con el beneplácito de la extinta Bankia), el supuesto magnate que iba a salvar al Valencia CF de su situación, Peter Lim, o como yo prefiero llamarle, el tío Limito (un juego de palabras entre el Tío Gilito de Disney, Peter Lim y lo LIMitado que es este tipo para gestionar un club como es debido). Aquí lo recibimos con vitola de rey, aclamándolo y vitoreándolo, esperanzados como niños antes de Navidad… ¡Qué ilusos fuimos! Sin saberlo, en aquel instante ya teníamos clavado el puñal en la espalda.
Ahora sí. Ahora sí que vamos a tener un equipo top. Han vendido el club a un muchimillonario que va a dejarse los cuartos aquí para codearnos con lo más selecto del fútbol. O al menos eso fue lo que dijo públicamente (no exactamente con estas palabras), nuestro querido y desde prácticamente entonces, misteriosamente desaparecido, Amadeo Salvo; y no fuimos pocos los que le creímos, a él y a Aurelio (otro que tal baila). En el momento de escribir estas palabras, el club está técnicamente en bancarrota, al borde mismo de la disolución, quieran admitirlo o no la ristra de energúmenos al frente de la entidad: los números cantan, y son doscientos los millones de pérdidas que arrastra ya el VCF. Un genio, el tío Limito.
Los números cantan, y son doscientos los millones de pérdidas que arrastra ya el VCF. Un genio, el tío Limito.
Han pasado ocho años (ocho, que se dicen pronto), y de aquellas mieles prometidas, nos hemos topado de bruces con el lodazal infecto y tumefacto que Meriton ha trillado y escabecheado para todos nosotros. No sólo no hemos dejado de vender a nuestros mejores jugadores, es que hace por lo menos tres años que no llega ningún fichaje en propiedad, ni un solo futbolista que sea pertenencia del VCF, todo son cedidos y descartes de otros equipos que, en su gran mayoría, no hacen sino bajar la calidad de la ya escuálida plantilla del VCF: esto es una muestra imborrable de lo muy miserables que son estos de Meriton. ¿Tan difícil es hacer una plantilla compensada, tío Limito?.
¿Tan difícil es? No, no es tan complicado confeccionarla (otra cosa es que se cree un equipo), pero cubrir los puestos que han quedado huérfanos es uno de los abecés del fútbol, esto es de primero en dirección de clubs, tío Limito; se ve que te saltaste las clases, entretenido como estabas con las explotaciones de aceite de palma, o vete tú a saber en qué cosas de por allá Singapur. Es primordial darle al míster las herramientas necesarias para competir con cierta tranquilidad. Los últimos entrenadores te han estado pidiendo, casi suplicando, un puñetero mediocentro defensivo que nos hace falta como el comer, uno sólo, y tú, tío Limito, con tus millones y tus empresas offshore, haciendo oídos sordos, esperando en tu trono a que suene la flauta y poder exprimir, otra vez, la plantilla del VCF con las ventas de los jugadores que despuntan, sin importarte lo más mínimo nada de lo que pase aquí, lo llevas demostrando año tras año.
Has moldeado una vergüenza de club, has ocupado los puestos de dirección con una tropa de imberbes sin idea de fútbol y con menos capacidad de relaciones públicas que un hooligan, y además cobrando un pastizal (no de ti, claro, sino de las arcas del VCF), controlándolo todo desde la distancia con puño de hierro mientras te entra el tic nervioso al pensar con futuras ventas de jugadores. Porque otra cosa no sabemos, pero vender jugadores lo has hecho más que bien. Ahí sí le has puesto empeño, ¿verdad? Si es que, donde el tío Limito pone el ojo, no hay quién le diga qué tiene que hacer…
Como si de un PC Fútbol se tratara, nuestro rey todopoderoso se ha dedicado a vender y regalar jugadores (digo regalar, porque no sabemos si por detrás alguien ha soltado pasta por ellos), sin saber a dónde han ido a parar todos esos pingües beneficios con los que os habéis llenado los bolsillos tú y el deshonesto de Mendes (por cierto, a ver si un día de estos te equivocas, y en vez de Jorge Mendes, nos traes a Eva Mendes. Mismo apellido, diferente presencia). Siempre se ha dicho: el dinero por donde pasa deja rastro. Pues bien, esperamos que algún día alguien pueda seguir ese rastro, dando con el paradero de todos esos milloncetes con los que te habrás permitido algunos caprichitos… pobrecico, el tío Limito, que con lo que ya tenía en caja no le daba para esos antojos de rico, claro. Debe ser ese el motivo de ese estrujamiento al VCF. Ese mismo empeño en vender jugadores, no hubiese estado mal dedicarlo a la Academia, por cierto. No obstante, anunciaron públicamente en 2020 que en 2030 querían ganar la Liga con un equipo básicamente forjado con jugadores de la escuela valencianista… ja, ja y ja. Y si se me permite, un nuevamente y tremendo ¡JA! Se os ven las costuras en todo aquello que hacéis. Si es que ya no os cree ni el Tato. En cinismo y sinvergüencería no os gana nadie (¡Ah, calla! Sí hay: los políticos, pero ese es otro tema).
Y luego tenemos el estadio. Bueno, seguimos teniendo lo mismo que cuando llegó el hombre de fútbol, como lo tildó Salvo: un Mestalla que ha llegado a los cien años (cosa no prevista), y un esqueleto de hormigón dormido desde hace tanto tiempo que ni lo recordamos, imagen reveladora y acaparadora de la desidia total de la actual propiedad del VCF. A todos nos gustaría saber qué diablos hay escrito en el contrato de venta al tío Limito. ¿Qué diantres figura ahí? ¿Qué redactaron en él Salvo, Aurelio y Bankia? Uno de los grandes misterios del siglo, por lo visto. Igual haríamos bien llevándole el caso a Iker Jiménez; quién sabe, a lo mejor él sí sería capaz de sacar algo en claro de todo este chiringuito de troleros. En fin, supongo que algún día alguien nos lo revelará…
Después de ocho años de inactividad y pasotismo total, en el que lo único inmobiliario que han movido han sido las puertas de los restaurantes donde súper soberbia Murthy y sus secuaces del Consejo de Administración fantasma tragaban comida y alcohol como si no hubiese un mañana, ahora, JUSTO AHORA después de dar la vuelta al mundo la multitudinaria manifestación para dejar Mestalla vacío en la última jornada de Liga, después de la revelación de los audios bochornosos del más indigno y lamentable presidente en la historia del club, donde el jamelgo de Singapur se desenmascara por fin y despacha, critica, ningunea y se mofa de todos los que vivimos aquí, después de que el polémico y nunca bienvenido Tebas anunciara el pacto con CVC y el otorgamiento de ochenta millones para terminar el estadio a cambio de ceder parte de nuestros derechos televisivos, después de dejar caducar la ATE tras años y años esperando a que hiciesen algo para aprovechar los beneficios del plan, justo después de todo esto, el tío Limito va y se digna a hacer un amago de movimiento. ES LAMENTABLE.
Todos habéis visto esos movimientos últimos, ¿verdad? Han supuesto toda una revolución (modo ironía al máximo). Un repaso:
- La destitución de imperioso Murthy. Y sólo ha hecho falta sacar unos audios donde pone a caldo a todo dios (incluido a ti, tío Limito)… Pero no queremos hacerte creer que con el adiós de este indeseable nos damos por satisfechos, no: el mayor problema de todos sigue aquí, y eres tú, el gran hombre de fútbol.
- Ruedas de prensa y reuniones estériles con los políticos para acercar posturas e intentar “poner las zarpas” en los terrenos de Mestalla, lo único que les queda por exprimir, (eso sí, sin comprometerse a nada, todo a base de posibles préstamos condicionados al mantenimiento de los beneficios de la ATE que ELLOS MISMOS han dejado caducar, ojo, es que es muy fuerte), tomándonos por imbéciles con la presentación de varios powerpoints sin valor alguno, como si estuviésemos en una exposición de un trabajo del instituto, modificando y rebajando lo pactado en su día… No tienes vergüenza, tío Limito, más aun después de declarar públicamente (tú no, por supuesto, tus secuaces), que la obligación de terminar el estadio no es tuya… Si vamos ahora al diccionario y buscamos el significado de caradura, nadie se extrañaría al ver tu foto justo al lado. Todo este tema me da mala espina: me huele a que también quieren quedarse con parte de esos ochenta millones, ¿no os da que pensar, con tanto interés por rebajar el aforo y construir un estadio low cost, sin revestimiento alguno y con el hormigón al aire? Claro, de esta gente nos lo esperamos ya todo.
- El colmo de la desfachatez, o sea, abrir de nuevo las redes sociales para mostrarse más cercanos al aficionado, como un gesto de gran magnanimidad del rey a sus subordinados (os merecéis lo peor) y abrir la mano a la gente joven de la Grada Nord. Si de verdad piensas que con estas migajas nos vamos a quedar callados, la llevas clara.
- Dar la llaga con la contratación de una figura desaparecida (que no hace falta para nada) como la del director deportivo y la llegada de un presidente que conecte con la gente; ni ha llegado lo uno, ni lo otro. ¿Eso cómo puede ser? ¡Anda, claro! ¡Porque no hay nadie que quiera trabajar con vosotros! A ver si os enteráis, ¡qué os han leído la matrícula! Todos han visto cómo trabajas, tío Limito (digo trabajar, por decirlo de manera educada, entendedme). La gente de este mundillo ya sabe de sobras tus aspiraciones y el valor de tu palabra, por eso se mueren de ganas de venir aquí.
Todo esto, valencianistas, es muy lamentable, son signos inequívocos de lo mal gestionado que está el club y, sobretodo, la imagen del VCF que se proyecta de cara al mundo: una entidad donde los trapicheos, la mala gestión, el mando y ordeno y la desidia por competir llevan instalados desde hace años.
No somos ni un Barça, ni un Madrid, pero es que tampoco pretendemos serlo: queremos ser el Valencia CF. Con nuestra identidad, con nuestros más y nuestros menos, con la alegría insuperable de ganar un título como la Liga con una plantilla menos exuberante que las de los dos colosos de España, con el orgullo de llegar a dos finales de Champions sin la ayuda de nadie más que de nosotros mismos…
Podría seguir con la crítica (seguro que me dejo cosas en el tintero, como lo de cargarse el proyecto contra el cáncer infantil, entre otros), pero por hoy ya es suficiente. Un último mensaje para nuestro amo, aunque no lo lea:
Tío Limito… perdón, quería decir, Peter Lim: vende y lárgate. Tú no nos quieres, y nosotros no te queremos. Nadie en Valencia siente el menor aprecio por tu persona. Has sacado una buena tajada del VCF y nos has dejado al borde de la disolución, del colapso, de la bancarrota, sumidos en un mar de vergüenza y sinsabores… ¿No crees que ha llegado la hora de terminar con esta tomadura de pelo?
LIM GO HOME!!
PERO BIEN HOME!!
Toni Benavent
Socio de Libertad VCF

Camino sin retorno
Por José M. Carpio
Es sabido que hay caminos sin retorno. Caminos que sería imposible tomar sin una enorme determinación, pero caminos que merece la pena recorrer sin lugar a dudas.
Libertad VCF tomó la determinación de seguir uno de esos caminos, un camino lleno de obstáculos, espinas, baches y embalses llenos de lodo en los que parece que nunca se avanza. Un camino que, visto de desde la lejanía, parece imposible. Un camino dentro de un entorno hostil, rodeado de intereses personales, corrupción y pedigrí de cartón, un camino que, si no fuera por su final, no tendría sentido recorrer.

Y es normal. Yo, que he vivido ese camino desde dentro, desde lo más profundo, veo normal que nadie haya querido recorrerlo antes. Si no se tiene un interés personal, si no se gana nada a cambio, sin fama ni gloria, sin recompensa a corto plazo ¿Para qué vale? Recorrer este camino solo tiene sentido si se mira con los ojos de un hincha con sangre blanquinegra.
Recorrer este camino solo tiene sentido si se mira con los ojos de un hincha con sangre blanquinegra.
Te haré una pregunta: ¿Si tu hijo estuviera a punto de quemarse dentro de una casa en llamas, correrías a rescatarlo a pesar de poder morir en el intento? Creo firmemente que los libertarios somos de este grupo, de los que nos dejamos la vida para salvar nuestro club pero, muy a mi pesar, la balanza se equilibra con algunas personas que incluso venderían a su madre por un puñado de monedas.
Y es esa sensación de angustía y desesperación, ese corazón apuñalado sabiendo que parte de nuestra vida puede dejar de existir de un día para otro, lo que nos hace remar contra corriente y seguir este camino sin retorno. Porque no, señores, no hay retorno. Nuestro Valencia se muere y de la muerte no se retorna, nuestra misión no acabará hasta que la gente que está asesinando nuestro escudo se marche y deje paso a la afición del Valencia, los verdaderos dueños de este nuestro club, cueste lo que cueste, sin desistir nunca y con el poder de las personas que quieran luchar con nosotros al lado de Libertad.
Nuestro Valencia se muere y de la muerte no se retorna
Llegar a la meta es imposible sin recorrer este duro camino, un camino que solo se conseguirá bajo tres pilares básicos: unión, amor y determinación. Y recuérdalo, recuérdaselo a cada libertario, a cada directivo. Sé un dique de contención de estos tres pilares, porque si algún día uno de estos pilares se cae, el camino, ahora sí, se tornará en imposible y recuerda, ya no hay retorno.
José M. Carpio
@granainoche
Socio de Libertad VCF