El anaquel libertario II: Aproximación a la historia del Valencia 

El anaquel libertario II: Aproximación a la historia del Valencia 

El anaquel libertario II: Aproximación a la historia del Valencia (José Ricardo March)

Reseña de Enrique Rodríguez

Autor: José Ricardo March Editorial: Base 

Año 2019. 190 páginas. 

Con motivo del centenario del Valencia Club de Fútbol han sido muchos los esfuerzos de escritores y editoriales para dar a conocer la historia del club. Si bien es cierto que solo compran libros de historia los que ya se la conocen, dedicamos esta referencia para sugeriros un magnífico libro: breve, conciso pero completo e imprescindible para todo buen valencianista. (Sí Layhoon, para ti también).

José Ricardo March, pese a su juventud, ha conseguido escribir en los diez últimos años seis buenos libros y situarse entre los mejores divulgadores de la historia de nuestro club. El primer capítulo está dedicado a los orígenes del fútbol en la ciudad, y a la primera directiva de Milego y Medina, surgida en el altillo del Bar Torino en marzo de 1919. Resulta muy interesante la información sobre la búsqueda y consolidación del primer campo en Algirós, donde se jugaron los primeros partidos, y saber que la directiva puso de su bolsillo el dinero para conseguirlo. E incluso, dado el empuje de la afición, cómo en 1922, apenas 3 años después, se trasladó a Mestalla triplicando el aforo. (¡Sí Peter sí, entérate!).


Además del ascenso en 1931 a primera división, el libro dedica especial atención a la década de los 40, en la que el Valencia ganó tres ligas, dos copas, y fue subcampeón otras tantas veces. De forma amena y sabiamente enlazadas van apareciendo los míticos nombres de jugadores como Montes o Cubells, la delantera eléctrica de Epi, Amadeo, Mundo, Asensi y Gorostiza. Más adelante Puchades y Pasieguito, Wilkes y Waldo. Los futbolistas de los años 70 como Guillot, Claramunt, Abelardo, Valdez, Kempes, o más cercanos como Fernando, Mijatovic, Aimar o Villa. La gran virtud del libro es que leyendo las victorias y derrotas sientes como propios los éxitos de nuestros antepasados.

Pero el libro de March no es solo un listado de partidos, finales y jugadores. Enhebrando magistralmente la historia, el autor pone de manifiesto que lo que ha hecho grande al Valencia ha sido la gran visión de futuro de sus dirigentes. Desde la contratación en 1928 de Luis Colina, que había sido secretario de la Federación Española, (sí Anil sí, de la Federación), pasando por la gestión de Vicente Peris como secretario general adjunto desde 1952. Los directivos del Valencia, entre los que tenemos que recordar a Giménez Buesa, Luis Casanova, Vicente Iborra o Julio de Miguel, siempre tuvieron las miras en el futuro, en el crecimiento interno y en la internacionalización del club.

No podemos cerrar esta reseña sin destacar los interesantes capítulos finales sobre los filiales del Valencia. En el capítulo 12 se presenta la brillante historia del Mestalla y su portentoso ascenso a primera división en 1952, (como para que el advenedizo Sean Bai nos quiera vender como propia su estúpida “Youth Policy»). Se dedican unas páginas al Valencia CF femenino, a las diferentes y meritorias secciones deportivas y un último capítulo con el palmarés del club y un preciso listado de presidentes, entrenadores, jugadores con más partidos oficiales, otro de jugadores con más temporadas en el club y un último listado de los máximos goleadores.

Un único pero se nos ocurre poner a la brillante redacción de esta historia. En la página 150, la primera y única vez que se cita a Anil Murthy se le califica como diplomático. Sin duda este craso error será corregido en las próxima ediciones. Las mentiras no deben permanecer en los buenos libros de historia.

Eterno Capitán Roberto Gil con la Copa del 67. Foto: Archivo J. Huget, tomada del libro «La gran historia del Valencia CF» de Jaime Hernández Perpiñán

Reseña de Enrique Rodríguez

JUNTOS SOMOS FUERTES, ORGANIZADOS INVENCIBLES.

JUNTOS SOMOS FUERTES, ORGANIZADOS INVENCIBLES.

JUNTOS SOMOS FUERTES, ORGANIZADOS INVENCIBLES.

Por Vicente Quirós

La ley de Sociedades Anónimas deportivas (SAD) nos arrebató nuestro Club de Fútbol y nos relegó a todos los aficionados a la condición de “clientes”. Sin derecho a decidir el futuro de nuestro Club.

El “valor “ de nuestro Club se troceó en acciones, que con el tiempo, en la inmensa mayoría de clubs , sus acciones, se han concentrado en manos de grandes accionistas. Que no tienen por que ser aficionados de esos clubs , ni siquiera tiene que gustarles y su beneficio e interés no tiene por que coincidir con engrandecer “su “ Club de fútbol, ni respetar su historia, ni a su afición.

La ley de Sociedades Anónimas deportivas (SAD) nos arrebató nuestro Club de Fútbol y nos relegó a todos los aficionados a la condición de «clientes»

Imaginen un club de fútbol sin afición, un Club de fútbol con grandes jugadores que compite en champions y que cuando juega en su ciudad , sólo van a ver el partido los turistas que estén por allí , que cuando se desplaza a jugar fuera, nadie le acompaña, que sólo vende las camisetas que le compran los turistas y si consigue un título el autobús se da una vuelta , sólo , en la más absoluta indiferencia de la ciudad que lleva su nombre.

Si esto que os pido que imaginéis os parece irreal, imposible y que no puede ocurrir, estaréis de acuerdo conmigo en que el patrimonio más importante que posee un Club de fútbol es su afición, de nada valen los triunfos ó lo que es peor todavía y bastante más real, un club sin masa social , no conseguirá triunfos, un club sin masa social… se muere.

La Ley de SAD, es un inmenso error, por que sólo tuvo en consideración el valor económico de los clubs de futbol, desmenuzandolo en acciones que se compran y se venden. Despreciando a sus aficionados, que no los tuvieron en consideración y no supieron o no quisieron, darles el valor que tienen.

¿Y que podemos hacer los aficionados? , sólo nos queda la épica , la lucha de David contra Goliat, no hay otra.

Juntos, fuimos capaces de crear una imagen histórica

Esta lucha ya ha comenzado ya existe una Asociación, Libertad VCF , que trabaja y lucha para aunar al valencianismo y devolver al Valencia CF y a la afición valencianista, al lugar que se merecen.

La lucha desigual de David contra Goliat , no es tan difícil de equilibrar, a Goliat sólo le mueve el dinero y David tiene el amor por su club. Como dijo Vincent Van Gogh, en el amor reside la fuerza, y cualquiera que ama mucho, hace mucho y puede lograr mucho.

Pero pensar, imaginar que David no hubiera estado sólo y que no hubiera tirado sólo una piedra , multipliquenlo por miles.

“LA UNIÓN HACE LA FUERZA” frase que deriva del Latín: “Concordia res parvae crescunt” ( las cosas pequeñas florecen en la concordia). Ahora es el momento de aplicarla, y ponerla en práctica con una voluntad indomable.

Pero no sólo con la fuerza , también le vamos a sumar la inteligencia colectiva, porque es imposible que todos seamos sabios de todo, pero sí podemos ser expertos en una pequeña área. De esta manera, si juntamos todos esos “micro saberes” , crearemos una inteligencia colectiva.

Un solo objetivo, devolver el Valencia C.F. a quien ama el Valencia C.F. por encima de todo y de todos.

Todos los valencianistas unidos, sin filias y sin fobias.

Vicente Quirós
Socio de Libertad VCF

DE AFICIONADO PASIVO A ACTIVISTA DE LIBERTAD VCF

DE AFICIONADO PASIVO A ACTIVISTA DE LIBERTAD VCF

DE AFICIONADO PASIVO A ACTIVISTA DE LIBERTAD VCF

Por David Gunha.

Muchas personas aficionadas al Valencia CF ven a los socios más activos de Libertad VCF con cierta distancia y recelo, cediendo la iniciativa de la defensa del Club pensando que hay intereses ocultos, ya sean personales, económicos o sociales, en aquellos que han tenido la voluntad de organizarse para intentar que el Valencia CF no desaparezca.

Desde estas líneas voy a tratar de contar brevemente mi proceso evolutivo desde la venta de la mayoría accionarial como aficionado pasivo a activista de Libertad VCF, a través de estas fases:

ESCEPTICISMO – ILUSIÓN – DESCONCIERTO – FELICIDAD – ENFADO – DESAPEGO – ACTIVISMO

Mestalla es y será nuestra casa: la de los valencianistas

1º.- La llegada de Peter Lim y Meriton al Valencia la recibí con escepticismo; no recuerdo que me ilusionara la venta de mi Club a una persona ajena al mundo del fútbol y tan lejana a nuestra forma de sociedad. Tampoco estaba en contra. Estaba expectante a ver que ocurría.

2º.- Tras la primera temporada completa bajo la gestión de Meriton, me invadió la ilusión. Habíamos clasificado para Champios League y la cosa pintaba bien. Se armó un buen equipo. 

3º.- Las siguientes temporadas fueron complejas, sin un proyecto deportivo, dando bandazos con entrenadores antagonistas que no merecían nuestro banquillo. En la parte social y económica tampoco había un proyecto claro: la deuda no mejoraba, no se reanudaban las obras del nuevo estadio, etc. Fueron años de desconcierto como aficionado.

4º.- Llegaron Mateu Alemany y Marcelino (M&M), y en sólo dos temporadas volvieron a relanzar deportivamente a nuestro Club: clasificamos para Champions las dos temporadas y fuimos Campeones de Copa el año del Centenario. Además la gestión social y económica mejoró. No se podía pedir más: felicidad absoluta.

5º.- Por motivos inexplicables, y desde cualquier punto de vista de forma dañina para nuestro Club, Peter Lim decidió prescindir de la doble M. En mi caso, como el de miles de valencianistas, supuso un enfado absoluto. No recuerdo tener mayor cabreo por temas futbolísticos.

6º.- Llega una época de no querer saber nada del Valencia CF y de su entorno, de no querer ver sus partidos. El desapego con el Club era total. Recuerdo que fue un momento donde, bajo mi punto de vista, se cayeron muchas caretas y donde comenzamos a ver lo que realmente estaba ocurriendo en el Club: donde antes había sospechas, ahora había certezas.

7º.- ¿Qué podía hacer? ¿Cambiar de equipo? ¿De deporte? Lo intenté, pero mi amor por el Valencia CF me hizo reflexionar y entender que, aunque fuera un simple aficionado, un accionista muy minoritario, el Valencia CF era tan mio (o más) como puede llegar a ser del máximo accionista. Decidí que era el momento de pasar a la acción, de pelear y defender al Valencia CF. Era el momento del activismo.

Los aficionados debemos saltar a nuestro terreno de juego y disputar el partido que nos corresponde

Por suerte encontré a la Asociación Libertad VCF, lo que me permitió canalizar este activismo, donde hay un grupo de personas que piensan como yo y que nos permite organizarnos. Un grupo de personas que se deja su tiempo de ocio, su tiempo familiar, su esfuerzo físico y mental, y en ocasiones hasta su dinero, por organizar y mantener viva la lucha del valencianismo.

Pero hay que tener claro una cosa: Libertad VCF somos todos aquellos aficionados que han elegido la lucha como medio de defensa del Valencia CF, todas aquellas personas que quieran cambiar la actual situación del Club deben movilizarse, deben pasar de ser un aficionado pasivo a ser un activista de Libertad VCF. No podemos esperar y pensar que va a venir otra persona a darnos la idea o a materializarla: hay que dar un paso al frente y decir:

Yo soy Libertad VCF!!!!

Yo soy Valencia CF!!!!

David Gunha.

Socio y accionista VCF.

Socio Libertad VCF

NOS HAN TOMADO EL PELO

NOS HAN TOMADO EL PELO

Por Toni Benavent

Es triste, pero también de valientes, reconocer que nos han tomado el pelo, y hemos de admitir que nos lo han tomado a base de bien.

En dos mil catorce llegó, de la mano de Salvo y Aurelio (y con el beneplácito de la extinta Bankia), el supuesto magnate que iba a salvar al Valencia CF de su situación, Peter Lim, o como yo prefiero llamarle, el tío Limito (un juego de palabras entre el Tío Gilito de Disney, Peter Lim y lo LIMitado que es este tipo para gestionar un club como es debido). Aquí lo recibimos con vitola de rey, aclamándolo y vitoreándolo, esperanzados como niños antes de Navidad… ¡Qué ilusos fuimos! Sin saberlo, en aquel instante ya teníamos clavado el puñal en la espalda.

Ahora sí. Ahora sí que vamos a tener un equipo top. Han vendido el club a un muchimillonario que va a dejarse los cuartos aquí para codearnos con lo más selecto del fútbol. O al menos eso fue lo que dijo públicamente (no exactamente con estas palabras), nuestro querido y desde prácticamente entonces, misteriosamente desaparecido, Amadeo Salvo; y no fuimos pocos los que le creímos, a él y a Aurelio (otro que tal baila). En el momento de escribir estas palabras, el club está técnicamente en bancarrota, al borde mismo de la disolución, quieran admitirlo o no la ristra de energúmenos al frente de la entidad: los números cantan, y son doscientos los millones de pérdidas que arrastra ya el VCF. Un genio, el tío Limito.

Los números cantan, y son doscientos los millones de pérdidas que arrastra ya el VCF. Un genio, el tío Limito.

Han pasado ocho años (ocho, que se dicen pronto), y de aquellas mieles prometidas, nos hemos topado de bruces con el lodazal infecto y tumefacto que Meriton ha trillado y escabecheado para todos nosotros. No sólo no hemos dejado de vender a nuestros mejores jugadores, es que hace por lo menos tres años que no llega ningún fichaje en propiedad, ni un solo futbolista que sea pertenencia del VCF, todo son cedidos y descartes de otros equipos que, en su gran mayoría, no hacen sino bajar la calidad de la ya escuálida plantilla del VCF: esto es una muestra imborrable de lo muy miserables que son estos de Meriton. ¿Tan difícil es hacer una plantilla compensada, tío Limito?.

¿Tan difícil es? No, no es tan complicado confeccionarla (otra cosa es que se cree un equipo), pero cubrir los puestos que han quedado huérfanos es uno de los abecés del fútbol, esto es de primero en dirección de clubs, tío Limito; se ve que te saltaste las clases, entretenido como estabas con las explotaciones de aceite de palma, o vete tú a saber en qué cosas de por allá Singapur. Es primordial darle al míster las herramientas necesarias para competir con cierta tranquilidad. Los últimos entrenadores te han estado pidiendo, casi suplicando, un puñetero mediocentro defensivo que nos hace falta como el comer, uno sólo, y tú, tío Limito, con tus millones y tus empresas offshore, haciendo oídos sordos, esperando en tu trono a que suene la flauta y poder exprimir, otra vez, la plantilla del VCF con las ventas de los jugadores que despuntan, sin importarte lo más mínimo nada de lo que pase aquí, lo llevas demostrando año tras año.

Has moldeado una vergüenza de club, has ocupado los puestos de dirección con una tropa de imberbes sin idea de fútbol y con menos capacidad de relaciones públicas que un hooligan, y además cobrando un pastizal (no de ti, claro, sino de las arcas del VCF), controlándolo todo desde la distancia con puño de hierro mientras te entra el tic nervioso al pensar con futuras ventas de jugadores. Porque otra cosa no sabemos, pero vender jugadores lo has hecho más que bien. Ahí sí le has puesto empeño, ¿verdad? Si es que, donde el tío Limito pone el ojo, no hay quién le diga qué tiene que hacer…

Como si de un PC Fútbol se tratara, nuestro rey todopoderoso se ha dedicado a vender y regalar jugadores (digo regalar, porque no sabemos si por detrás alguien ha soltado pasta por ellos), sin saber a dónde han ido a parar todos esos pingües beneficios con los que os habéis llenado los bolsillos tú y el deshonesto de Mendes (por cierto, a ver si un día de estos te equivocas, y en vez de Jorge Mendes, nos traes a Eva Mendes. Mismo apellido, diferente presencia). Siempre se ha dicho: el dinero por donde pasa deja rastro. Pues bien, esperamos que algún día alguien pueda seguir ese rastro, dando con el paradero de todos esos milloncetes con los que te habrás permitido algunos caprichitos… pobrecico, el tío Limito, que con lo que ya tenía en caja no le daba para esos antojos de rico, claro. Debe ser ese el motivo de ese estrujamiento al VCF. Ese mismo empeño en vender jugadores, no hubiese estado mal dedicarlo a la Academia, por cierto. No obstante, anunciaron públicamente en 2020 que en 2030 querían ganar la Liga con un equipo básicamente forjado con jugadores de la escuela valencianista… ja, ja y ja. Y si se me permite, un nuevamente y tremendo ¡JA! Se os ven las costuras en todo aquello que hacéis. Si es que ya no os cree ni el Tato. En cinismo y sinvergüencería no os gana nadie (¡Ah, calla! Sí hay: los políticos, pero ese es otro tema).

Y luego tenemos el estadio. Bueno, seguimos teniendo lo mismo que cuando llegó el hombre de fútbol, como lo tildó Salvo: un Mestalla que ha llegado a los cien años (cosa no prevista), y un esqueleto de hormigón dormido desde hace tanto tiempo que ni lo recordamos, imagen reveladora y acaparadora de la desidia total de la actual propiedad del VCF. A todos nos gustaría saber qué diablos hay escrito en el contrato de venta al tío Limito. ¿Qué diantres figura ahí? ¿Qué redactaron en él Salvo, Aurelio y Bankia? Uno de los grandes misterios del siglo, por lo visto. Igual haríamos bien llevándole el caso a Iker Jiménez; quién sabe, a lo mejor él sí sería capaz de sacar algo en claro de todo este chiringuito de troleros. En fin, supongo que algún día alguien nos lo revelará…

Después de ocho años de inactividad y pasotismo total, en el que lo único inmobiliario que han movido han sido las puertas de los restaurantes donde súper soberbia Murthy y sus secuaces del Consejo de Administración fantasma tragaban comida y alcohol como si no hubiese un mañana, ahora, JUSTO AHORA después de dar la vuelta al mundo la multitudinaria manifestación para dejar Mestalla vacío en la última jornada de Liga, después de la revelación de los audios bochornosos del más indigno y lamentable presidente en la historia del club, donde el jamelgo de Singapur se desenmascara por fin y despacha, critica, ningunea y se mofa de todos los que vivimos aquí, después de que el polémico y nunca bienvenido Tebas anunciara el pacto con CVC y el otorgamiento de ochenta millones para terminar el estadio a cambio de ceder parte de nuestros derechos televisivos, después de dejar caducar la ATE tras años y años esperando a que hiciesen algo para aprovechar los beneficios del plan, justo después de todo esto, el tío Limito va y se digna a hacer un amago de movimiento. ES LAMENTABLE.

Todos habéis visto esos movimientos últimos, ¿verdad? Han supuesto toda una revolución (modo ironía al máximo). Un repaso:

  • La destitución de imperioso Murthy. Y sólo ha hecho falta sacar unos audios donde pone a caldo a todo dios (incluido a ti, tío Limito)… Pero no queremos hacerte creer que con el adiós de este indeseable nos damos por satisfechos, no: el mayor problema de todos sigue aquí, y eres tú, el gran hombre de fútbol.
  • Ruedas de prensa y reuniones estériles con los políticos para acercar posturas e intentar “poner las zarpas” en los terrenos de Mestalla, lo único que les queda por exprimir, (eso sí, sin comprometerse a nada, todo a base de posibles préstamos condicionados al mantenimiento de los beneficios de la ATE que ELLOS MISMOS han dejado caducar, ojo, es que es muy fuerte), tomándonos por imbéciles con la presentación de varios powerpoints sin valor alguno, como si estuviésemos en una exposición de un trabajo del instituto, modificando y rebajando lo pactado en su día… No tienes vergüenza, tío Limito, más aun después de declarar públicamente (tú no, por supuesto, tus secuaces), que la obligación de terminar el estadio no es tuya… Si vamos ahora al diccionario y buscamos el significado de caradura, nadie se extrañaría al ver tu foto justo al lado. Todo este tema me da mala espina: me huele a que también quieren quedarse con parte de esos ochenta millones, ¿no os da que pensar, con tanto interés por rebajar el aforo y construir un estadio low cost, sin revestimiento alguno y con el hormigón al aire? Claro, de esta gente nos lo esperamos ya todo.
  • El colmo de la desfachatez, o sea, abrir de nuevo las redes sociales para mostrarse más cercanos al aficionado, como un gesto de gran magnanimidad del rey a sus subordinados (os merecéis lo peor) y abrir la mano a la gente joven de la Grada Nord. Si de verdad piensas que con estas migajas nos vamos a quedar callados, la llevas clara.
  • Dar la llaga con la contratación de una figura desaparecida (que no hace falta para nada) como la del director deportivo y la llegada de un presidente que conecte con la gente; ni ha llegado lo uno, ni lo otro. ¿Eso cómo puede ser? ¡Anda, claro! ¡Porque no hay nadie que quiera trabajar con vosotros! A ver si os enteráis, ¡qué os han leído la matrícula! Todos han visto cómo trabajas, tío Limito (digo trabajar, por decirlo de manera educada, entendedme). La gente de este mundillo ya sabe de sobras tus aspiraciones y el valor de tu palabra, por eso se mueren de ganas de venir aquí.

Todo esto, valencianistas, es muy lamentable, son signos inequívocos de lo mal gestionado que está el club y, sobretodo, la imagen del VCF que se proyecta de cara al mundo: una entidad donde los trapicheos, la mala gestión, el mando y ordeno y la desidia por competir llevan instalados desde hace años.

No somos ni un Barça, ni un Madrid, pero es que tampoco pretendemos serlo: queremos ser el Valencia CF. Con nuestra identidad, con nuestros más y nuestros menos, con la alegría insuperable de ganar un título como la Liga con una plantilla menos exuberante que las de los dos colosos de España, con el orgullo de llegar a dos finales de Champions sin la ayuda de nadie más que de nosotros mismos…

Podría seguir con la crítica (seguro que me dejo cosas en el tintero, como lo de cargarse el proyecto contra el cáncer infantil, entre otros), pero por hoy ya es suficiente. Un último mensaje para nuestro amo, aunque no lo lea:

Tío Limito… perdón, quería decir, Peter Lim: vende y lárgate. Tú no nos quieres, y nosotros no te queremos. Nadie en Valencia siente el menor aprecio por tu persona. Has sacado una buena tajada del VCF y nos has dejado al borde de la disolución, del colapso, de la bancarrota, sumidos en un mar de vergüenza y sinsabores… ¿No crees que ha llegado la hora de terminar con esta tomadura de pelo?

LIM GO HOME!!

PERO BIEN HOME!!

Toni Benavent

Socio de Libertad VCF

Camino sin retorno

Por José M. Carpio

Es sabido que hay caminos sin retorno. Caminos que sería imposible tomar sin una enorme determinación, pero caminos que merece la pena recorrer sin lugar a dudas.

Libertad VCF tomó la determinación de seguir uno de esos caminos, un camino lleno de obstáculos, espinas, baches y embalses llenos de lodo en los que parece que nunca se avanza. Un camino que, visto de desde la lejanía, parece imposible. Un camino dentro de un entorno hostil, rodeado de intereses personales, corrupción y pedigrí de cartón, un camino que, si no fuera por su final, no tendría sentido recorrer.

camino sin retorno valencia cf

Y es normal. Yo, que he vivido ese camino desde dentro, desde lo más profundo, veo normal que nadie haya querido recorrerlo antes. Si no se tiene un interés personal, si no se gana nada a cambio, sin fama ni gloria, sin recompensa a corto plazo ¿Para qué vale? Recorrer este camino solo tiene sentido si se mira con los ojos de un hincha con sangre blanquinegra.

Recorrer este camino solo tiene sentido si se mira con los ojos de un hincha con sangre blanquinegra.

Te haré una pregunta: ¿Si tu hijo estuviera a punto de quemarse dentro de una casa en llamas, correrías a rescatarlo a pesar de poder morir en el intento? Creo firmemente que los libertarios somos de este grupo, de los que nos dejamos la vida para salvar nuestro club pero, muy a mi pesar, la balanza se equilibra con algunas personas que incluso venderían a su madre por un puñado de monedas.

Y es esa sensación de angustía y desesperación, ese corazón apuñalado sabiendo que parte de nuestra vida puede dejar de existir de un día para otro, lo que nos hace remar contra corriente y seguir este camino sin retorno. Porque no, señores, no hay retorno. Nuestro Valencia se muere y de la muerte no se retorna, nuestra misión no acabará hasta que la gente que está asesinando nuestro escudo se marche y deje paso a la afición del Valencia, los verdaderos dueños de este nuestro club, cueste lo que cueste, sin desistir nunca y con el poder de las personas que quieran luchar con nosotros al lado de Libertad.

Nuestro Valencia se muere y de la muerte no se retorna

Llegar a la meta es imposible sin recorrer este duro camino, un camino que solo se conseguirá bajo tres pilares básicos: unión, amor y determinación. Y recuérdalo, recuérdaselo a cada libertario, a cada directivo. Sé un dique de contención de estos tres pilares, porque si algún día uno de estos pilares se cae, el camino, ahora sí, se tornará en imposible y recuerda, ya no hay retorno.

José M. Carpio
@granainoche
Socio de Libertad VCF

EL ANAQUEL LIBERTARIO – Reseña de La balada del Bar Torino

EL ANAQUEL LIBERTARIO – Reseña de La balada del Bar Torino

El anaquel libertario – Reseña del libro La balada del Bar Torino de Rafa Lahuerta

Por Enrique Rodríguez

Tenemos entendido que “La balada del Bar Torino” es el primer libro escrito por Rafa Lahuerta. Previamente había colaborado en varios libros colectivos y había destacado como prologuista y articulista. Lahuerta había demostrado que en unas pocas palabras era capaz, no solo de crear una poderosa historia, sino también de recrear un ambiente, unas vivencias, un pasado. A nuestro entender el gran mérito de “La balada del Bar Torino” es demostrar que el Valencia, el club de nuestros amores, puede ser a la vez el escenario y el decorado de nuestras vidas.

El gran mérito de “La balada del Bar Torino” es demostrar que el Valencia, el club de nuestros amores, puede ser a la vez el escenario y el decorado de nuestras vidas.

No es casualidad que Rafa Lahuerta utilice el término “balada” para expresar lo que siente por su club. La balada suele ser una canción con aire triste, melancólico, un canto de amor, pero también de desamor; y en efecto, ser seguidor del Valencia C.F. acaba siendo un compendio de victorias y derrotas, de ilusiones y desdichas. Al igual que en “La balada de Cable Hogue”, el lírico y melancólico western de Sam Peckinpah estrenado en 1970, los valencianistas somos los sufridores, los perdedores de la historia.

En este libro encontramos la memoria personal y autobiográfica de un niño que se inicia en el amor a una camiseta. Desde la narración de las vivencias familiares, en una época en la que el barrio y los vecinos eran imprescindibles en la formación de nuestra memoria, se describen los partidos y las finales jugadas por el Valencia. Es ciertamente hermosa la descripción mediante la cual Lahuerta explica cómo un niño puede llegar a amar los colores de su club. Y lo hace magistralmente incorporando en ese proceso el negocio familiar, la liturgia de los domingos, los parentescos más o menos cercanos. Es devastadora la narración de la enfermedad de su padre, y cómo el Valencia puede llegar a convertirse en parte de esa familia, quizás como sustituto del amor paterno-filial. Resulta esclarecedora su explicación de cómo nacieron los Yomus, y también cómo se fue alejando de ese grupo de seguidores. Y por último destacaría, entre las innumerables reflexiones del libro, lo simpático que resulta a los que tenemos parejas no futboleras, cómo la suya vive y se enfrenta al misterio de la pasión de un joven por su club.

Ser seguidor del Valencia C. F. acaba siendo un compendio de victorias y derrotas

A lo largo de 48 breves capítulos, muchos de ellos inconexos entre sí, como fogonazos de la memoria, el autor retrata cómo la pasión por el fútbol y por el Valencia nace, crece, se desarrolla, muta e incluso se suaviza desde el fanatismo hasta llegar a un sentimiento más cercano al escepticismo. Desde el máximo respeto a la historia del club, que el autor desvela como único referente moral ante la deriva de las instituciones futbolísticas, Lahuerta consigue crear una mitología basada en la fe de nuestros antepasados. Y por supuesto aparece Mestalla, como último refugio del dios que nos ampara. Nadie sabe explicar qué tipo de libro es “La balada del Bar Torino”, pero conmueve a quien lo lee.

En cada uno de los relatos concretos de partidos, victorias y derrotas, goles y  humillaciones, hay pasión por un deporte y por un equipo, por un club. Hay un poso de respeto, de profundo sentimiento, de cierta insatisfacción, pero también una razón de ser. Aquello por lo que vale la pena estar vivo. Aquello que nos constituye como personas, como comunidad. ¿Acaso nuestro Valencia y nuestras vidas no tienen derecho a ser noveladas?

Reseña de Enrique Rodríguez

La balada del Bar Torino

Autor: Rafa Lahuerta Yúfera

Editorial: Drassana – Valencia 2014 – 221 páginas.

Tebas & Cia

Tebas & Cia

Tebas & Cia

Por Vicent Morales

Por más que sus declaraciones se repitan, no deja de ser sorprendente las continuas declaraciones del Sr. Tebas en favor de Peter Lim. Es obvio que no es casualidad tanto trato de favor, pero ¿Qué hay detrás de estas palabras?, ¿Qué tipo de negocio tiene con la dupla Lim / Mendes? o, ¿Acaso también es por miedo de perder los escandalosos beneficios del fondo CVC a costa de los clubes de la Liga?

Cualquiera de las opciones le vale para que cada vez que hable cargue injustamente contra la afición valencianista. Una afición valiente que lleva ya demasiado tiempo pisoteada como para que venga el Presidente de la Patronal de la Liga (porque la Liga somos mucho más que los clubes) a defender posturas que absolutamente nadie se cree.

Una afición valiente que lleva ya demasiado tiempo pisoteada

Tebas dice, y no por desconocimiento, que tenemos problemas políticos con el campo. Yo le contesto: nunca la política valenciana había estado tan unida en contra de una gestión y a la vista está, aunque siempre teniendo en cuenta que hay disparidad tanto en la dureza de las palabras como en la de los actos de los diferentes actores políticos valenciano. El Sr. Tebas también añade lindezas como que esto es una “Montaña Rusa” cuando, quitado 4 interesados que a saber lo que esconden, todo el valencianismo está unido a esta bella pero difícil causa que es la de echar a esta gente de nuestra casa.

No deja de ser sorprender las continuas declaraciones del Sr. Tebas en favor de Peter Lim

Sr. Tebas, debería usted explicar los motivos para estar ninguneando a una de las aficiones más grande de la Liga y seguramente la mejor de toda la competición. Debería dejarnos en paz, no hablar de nosotros cada vez que tiene un micrófono delante suyo y sobre todo debería preocuparse más de lo que tiene en casa y menos de PSG o Manchester City, aunque pensándolo bien, para usted sólo existen dos o tres equipos de la Liga y le importa bastante más lo que sucede con estos equipos que lo que tenemos el resto de los participantes de la competición. Sólo le pido una cosa: que se calle y nunca más hable de nuestro Valencia.

Vicent Morales
Socio de Libertad VCF

Sentimiento y Libertad

Sentimiento y Libertad

Sentimiento y Libertad

Por Alfonso Alcorcón VCF

La manifestación del pasado 21 de Mayo fue una expresión promovida por Libertad VCF y para la Libertad. Podemos encontrar el espíritu de su fundamento en el carácter libertario que movió a todos los manifestantes. Me explico: Para los libertarios, si una ley es injusta, es consecuente desobedecerla.

La manifestación del pasado 21 de Mayo fue una expresión promovida por Libertad VCF y para la Libertad

H.D. Thoreau en el S.XIX fue uno de los impulsores de la Desobediencia Civil que derivará en los activismos contemporáneos. Es una acción deliberada e intencional que pretende provocar un cambio social ante una ley, ordenamiento o situación injusta.

Tiene carácter moral: es una expresión de responsabilidad personal por la injusticia, refleja el compromiso de no colaborar ni someterse a prácticas y normas injustas. Tanto a nivel individual como las que se apliquen contra un colectivo o institución como en este caso el Valencia C.F.

Los activistas buscan influir no solo en sus gobernantes, sino también (y sobre todo) en la opinión pública. Por ello suele ser, asimismo, colectiva, y no individual. La manifestación un es medio de persuasión, y no de coacción. Es en este sentido una forma de discurso público con una función pedagógica. Es decir, que pretende hacer ver, mostrar y enseñar lo que está ocurriendo para poder cambiarlo.

Esta lucha que se suele ejercer contra el Estado la podemos extrapolar entendiendo que la ejercemos contra un «Estado» representado en Meriton que ejerce además de forma totalitaria usando de manera incoherente el Club que puede y debe ser considerado un bien público, ya que pertenece a los valencianistas y a Valencia, igual que los bienes públicos son de uso y disfrute común aunque los gestione el Estado.

Y alguien dirá que es una propiedad privada. Si, pero de carácter especial. No es, o no debería ser un negocio puro y duro, porque su razón de ser, aparte de la deportiva, se fundamenta en un sentimiento, en la afición, en algo que no es material, en amor, ilusión, euforia, alegria, tristeza, pasión…  ¡Queréis capitalizar todo esto!

La movilización de los valencianistas en contra de la gestión de Meriton pretende mostrar a todo aquel que no la conozca la desastrosa situación del Valencia C.F., concienciar a todo el que quiera apoyar el cambio activamente y poner en marcha las acciones adecuadas para ello.

Amunt Valencia!

Alfonso Alcorcón VCF

Socio Libertad VCF

¿Qué es el Valencia CF? 

¿Qué es el Valencia CF? 

¿Qué es el Valencia C.F.?

Por Toni Benavent

¿Qué es el Valencia CF? Una pregunta que puede ser de fácil respuesta: un equipo de fútbol. Pero a esta afirmación rápida, distante quizá, le faltan muchos matices y, tal como muchos estáis ahora mismo pensando, no, no es sólo un equipo de fútbol. El Valencia C.F. es mucho más. Es sentimiento, pasión, instinto… es algo que está contigo y te acompaña desde que prácticamente tienes uso de razón. Lo puedes corroborar al notar ese hormigueo diferente cuando ves el murciélago del escudo, con esa sensación única de pertenencia a unos colores, a un equipo, a una ciudad, a una provincia. No es algo que decides porque sí, es una emoción que te atrapa. Cuando eres del Valencia de verdad, nada ni nadie te va a hacer cambiar de opinión, porque no es una elección, es una atracción. Ahí hay química.  

Cuando eres del Valencia de verdad, nada ni nadie te va a hacer cambiar de opinión, porque no es una elección, es una atracción.

Te alegras, saltas, sufres, lloras, maldices, te acuerdas de los antepasados del árbitro o de aquel jugador contrario especialmente borde, te desgañitas a voz en grito cuando marcamos un gol, protestas enérgicamente ante esa falta no pitada vista por todos menos por el señor que impone las normas en el terreno de juego, el día siguiente a una victoria te sientes más ligero, al contrario en caso de una derrota, más aun si ha sido dolorosa… Si eso no son sentimientos, que baje Dios y lo vea. No es que sea imprescindible para vivir, eso es cierto, pero qué duda cabe que forma parte inseparable de nuestra vida. De algún modo u otro, el Valencia C.F. siempre ha estado ahí desde que eras pequeñito, tanto física (cuando estás viendo un partido), como etéreamente (cuando piensas en él o lo hablas con los colegas). ¿Cómo no vas a sentirlo parte ti? 

El Valencia CF siempre ha estado ahí desde que eras pequeñito, tanto física (cuando estás viendo un partido), como etéreamente

Son más de mil y un recuerdos imposibles de borrar, buenos y mejores. Tu abuelo, tu padre, tu tío, tu hermano… Has respirado valencianismo desde siempre, por eso está tan arraigado el sentimiento de la afición hacia el equipo. Y hablando de equipo, ¿Qué hay de esos jugadores, esos ídolos que han vestido la elástica blanquinegra y han marcado una época en la historia de este club centenario, contribuyendo a su grandeza? La visión de juego privilegiada y los goles de Fernando Gómez Colomer (ya os explicaré por qué mi padre le puso el mote que le puso), las paradas imposibles de Santi Cañizares (y las lágrimas desgarradoras en la final de Champions ante el Bayern), la jerarquía  y los zapatazos de fuera del área de Rubén el Pipo Baraja, el ímpetu y la fuerza de David Albelda, la seguridad del infranqueable Ratón Ayala o del elegante Miroslav Djukic, el liderazgo y los golazos inolvidables de Gaizka Mendieta, la velocidad goleadora del Piojo López, el empuje desafiante del Kily González, la magia ilusionante de Pablito Aimar o David Silva, el juego eléctrico y “levantapúblico” de Vicente, la capacidad anotadora de nuestro Villa Maravilla, la gasolina “casi eterna” del capo Carboni, la entrega sin límites de Rufete o Angulo, las carreras “a lo loco” de Jocelyn Angloma… ¡Han sido tantos!  

Llegados a este punto, como buen seguidor valencianista que se dirige a otros apasionados del Valencia C.F., me resulta imposible, casi una tentación, no recordar algunos de los goles que han quedado grabados a fuego en mi memoria al igual que, supongo, en la de todos vosotros. ¿Divagamos un poco? Sí, claro. Vale la pena.  

Me resulta imposible, casi una tentación, no recordar algunos de los goles que han quedado grabados a fuego en mi memoria

Partido de la fase de grupos de la Champions 99-00, ante el PSV Eindoven. Carboni saca una falta en largo desde la medular de medio campo. El Piojo López se desmarca de la defensa con una velocidad encomiable, recibe el balón en el interior del área grande sin dejar que toque suelo, y empalma una bolea de parábola perfecta que se cuela por el centro ajustada al larguero, haciendo inútil la estirada del portero holandés. GOLAZO. En solo dos toques desde medio campo, el Valencia marcó un gol antológico. De hecho, fue declarado el mejor gol de aquella edición de la Champions League y uno de los mejores de toda la historia de la UEFA, y no me extraña; vaya obra de arte. Pim. Pum. Gol. 

¿Seguimos? 

Volvemos a un partido de Champions, pero esta vez del año 2007, contra el Inter de Milán (sí, se la tenemos jurada al Inter. Bueno, al menos yo sí). El árbitro señala falta a favor del Valencia. Está en tres cuartos de campo, una posición alejada de la portería italiana. David Villa (a saber cuándo volveremos a disfrutar de un jugador como él), se pide la pelota. A priori, está lejos. Para lanzar directamente a puerta, hay pegarle con mucha fuerza, y con puntería, pero sobretodo con toda el alma. El Guaje toma carrerilla. El zapatazo es de escuela de maestros. El balón sale como un obús, coge efecto y se cuela sin remedio por el palo izquierdo del guardameta interista. San Siro enmudece, mientras los seguidores valencianistas alzan su griterío en aquel estadio donde años antes se nos escapó la “orejona”. GOLAZO. Por la competición que se estaba jugando, y por la entidad y rivalidad con el equipo contrario, este gol es imborrable. 

¿Revivimos uno más? Sí, por favor. Este es, si cabe, más especial aun que los anteriores. 

Volvemos a 1999, pero esta vez viajamos a los cuartos de final de la Copa del Rey. Enfrente, el equipo de Van Gaal. Me encuentro en casa, con mi atención centrada únicamente al Barça-Valencia que estaban echando por la tele. La eliminatoria era prometedora, sugerente; ¡qué ganas le teníamos a aquel Barça y a su entrenador! La pelota sale por el fondo. Córner a favor del Valencia. En mis ansias juveniles, me repetía mentalmente: Gol. Gol. Gol. La verdad, no estaba preparado para lo que iba a presenciar a continuación. Adrian “la Cobra” Ilie se prepara el balón. Da unos pasitos y saca el córner. El centro se abre. El balón se va largo y fuera del área.

Ala, a fer la mà, pensé. Però què fa? Mientras me lamentaba por la oportunidad que ya creía perdida vi, por el rabillo del ojo, a un rubio que aparecía a la carrera por la parte inferior del televisor. Armó la diestra, se preparó, y empalmó el balón conforme le vino con todo lo que tenía, lanzando un misil tierra-tierra que se coló con una fuerza descomunal por toda la escuadra culé. Si aquello hubiera sido un capítulo de Oliver y Benji, el balón habría traspasado la red, incrustándose en las vallas de atrás. Mi madre tuvo que venir deprisa, asustada ante los alaridos que estaba dando en mi habitación. ¡Qué zurriagazo! ¡Vaya cañonazo! Una volea histórica, un gol de esos que se ven una vez cada muchos años. La dificultad para que se vuelvan a dar las condiciones, la factura, ejecución y belleza del gol, lo elevan a los altares de los mejores tantos de la historia. En serio, ¿alguien ha vuelto a ver desde entonces, un gol igual o que se le parezca? Que yo sepa, no… Bueno, aquel rubio, como bien sabéis, era Gaizka Mendieta, uno de los capitanes más míticos del club y autor de varios de los goles más bonitos de la historia del Valencia C.F., y del fútbol en general. GOLAZO.  

Espero me perdonéis los más veteranos del lugar, pero servidor lleva siguiendo al equipo desde principios de los noventa, me ha sido imposible disfrutar de muchas otras leyendas no menos inolvidables como el “Matador” Kempes, Arias, Mundo, Botubot, Claramunt, Subirats, Puchades… No es mi intención obviarlos; es que no había nacido aún, hecho que te hace ver la longevidad y trayectoria de este equipo fundado en el lejano 1919. El calado o la importancia que tiene para la gente de la terreta trasciende lo racional: el Valencia es el Valencia, y punto. 

Toni Benavent
Socio de Libertad VCF

LA COPA QUE NOS HIZO GRANDES

Paco Roig ya nos tenía acostumbrados a demostraciones de gestión impulsiva, improvisada y poco reflexiva. Sólo así se explica cómo en Junio del 97, acepta la propuesta de Valdano “No van a quedar ni los percheros”.

Rehace el equipo dando 14 bajas y trayendo 12 nuevos futbolistas y recuperamos 2 cedidos, Albelda y Angulo.

Sólo 3 meses después despide a Jorge Valdano.

Septiembre de 1997, después de un inicio liguero decepcionante Paco Roig despide a Jorge Valdano y ficha Claudio Ranieri, le precedía la fama de entrenador duro, fuerte defensa y contraataque letal, “General Rinaldi” le llamó Paco Roig.

A las antípodas de Valdano estaba Ranieri, era imposible que le sirvieran los mismos hombres.

Esa temporada transitamos con más pena que gloria, con enfrentamientos entre Romario y Ranieri y también Burrito Ortega y Ranieri.

Pasamos la eliminatoria de copa contra el Figueres con muchos apuros, y el 30 de Noviembre con la derrota del Valencia en casa contra el Salamanca, ya no hay más paciencia, una inmensa pitada en Mestalla con el cántico unísono de “Paco Vete Ya”, Paco Roig se vio obligado a presentar su dimisión.

“General Rinaldi” estaba llevando a cabo su revolución. Confiaba en un futbolista promesa que habíamos traído el año anterior del Racing de Avellaneda, Claudio Javier “El piojo López”, y que Valdano estuvo a punto de dejar sin ficha. Confiaba en su velocidad y confiaba en moldear al equipo. Confió en jóvenes que demostraron calidad y hambre a partes iguales: Farinós, Angulo o Mendieta.

Gaizka Mendieta, fichado del Castellón años atrás, no acababa de consolidarse en el Valencia. Jorge Valdano cortó su progresión e incluso estuvo a punto de abandonar el club en el mercado de invierno a la Real Sociedad. La llegada de Ranieri supuso un revulsivo en su carrera. Le cambió de posición y le dio el mando del equipo y no se equivocó.

Mendieta no tardaría mucho en dar la razón a Ranieri. En el mes de Diciembre, la situación del equipo era límite. Jugaban en Anoeta y en el minuto 80 salva la cabeza de su entrenador con un golazo desde fuera del área, el primero de muchos que vendrían después.

El empate de Anoeta dio paso a 4 victorias y 1 empate en los siguientes 6 partidos y llegamos al memorable partido. Uno de los que no olvidaremos nunca los que tenemos la suerte de haberlo vivido: la “reamuntada soñada”. La madre de todas las remontadas.

En Camp Nou el Valencia pierde 3-0 contra el Barça, líder de la liga con 4 puntos sobre el Real Madrid. Pero en el minuto 69 Morigi hace el primero para el Valencia. Nadie se podía imaginar que había tiempo para la remontada. Y no pasaron muchos minutos, en el 75 y el 87 dos auténticos golazos del Piojo López ponían el empate en el marcador. Cuando aún estábamos viendo la repetición del empate de Piojo (espectacular volea desde fuera del área) el realizador corta la repetición y nos muestra al Burrito Ortega encarando, otra vez, la portería del Barça. ¡Increíble! Nos frotamos los ojos. Toda la defensa corriendo detrás y picando el balón ante la salida del Ruud Hesp, Burrito Ortega marca el cuarto para el Valencia. Barcelona 3 Valencia 4. Fin del partido.

La portada de Marca al día siguiente: “Increible remontada del Valencia QUÉ BURRADA”.

El Valencia ganó sólo 3 puntos, pero fue el inicio de un gran Valencia, de una gran rivalidad Piojo López VS Barça, que nos daría muchas alegrías en los años venideros.

El Valencia después de haber coqueteado con el descenso acabó ocupando plaza Europea, Ranieri ganó credibilidad y acabó de conformar el equipo a su estilo.

Gaizka Mendieta había evolucionado vertiginosamente. Había crecido técnicamente y su visión del juego era espectacular. Además, su asociación con el Piojo López nos reportaba muchos goles y ya había marcado uno de los goles históricos de nuestra liga en Bilbao, donde el comentarista de televisión dice: “Mendieta acaba de matar al Athletic, la afición vasca está de pie y no por castigar a su equipo, sino por reconocer a Mendieta su increíble tanto”

Ranieri había convencido al Piojo López para que levantara la cabeza y si no veía a ningún compañero (cosa que ocurría con mucha frecuencia), encarara él portería. Cualquier balón lanzado en profundidad que parecía se perdería por la línea de fondo, se convertía en una fantástica acción de contraataque.

El resto del equipo también creció notablemente y a los jóvenes Adrian Ilie , Angulo y Farinós, se le suma Santiago Cañizares. Se estaba gestando un gran equipo.

La temporada siguiente, la 98-99, comenzó ganando la Copa Intertoto, competición nueva que se había creado para seleccionar los últimos participantes en UEFA.

En liga fue un gran año, clasificándonos por primera vez en nuestra historia para jugar la Champions. Grandes victorias contra el Betis (5 a 1) o el Barcelona (2 a 4). Partido en el que Piojo López daría otra más de sus grandes actuaciones con 2 goles. Incluso después de la victoria en casa del Atlético de Madrid llegamos a ser primeros en la clasificación.

El cielo lo tocamos en la Copa del Rey, pero fue un camino de espinas: Levante, Barcelona, Real Madrid y Atlético de Madrid.

Como participante de competición Europea, el Valencia entraba directamente a la fase de octavos y le toca un derbi contra el Levante UD, con todo lo que conlleva. Un marcador global de 4-0, liquida al Levante y llegamos a cuartos de final contra el Barcelona.

Espectacular partido en Camp Nou, ganando a un gran Barcelona 2 a 3 con dos goles del Piojo López (como no, era el tormento del Barça) y otra de las obras maestras de Mendieta: volea desde fuera del área a la salida de un córner.

Espectacular partido de vuelta en Mestalla, con 2 goles más del Piojo López. En el segundo casi entra conduciendo la pelota dentro de la portería. Angulo y Mendieta completaron los goles por parte del Valencia resultado final 4 a 3.

Para que la Copa fuera más valiosa nos deparó la semifinal con el Real Madrid. El partido de ida en Mestalla queda para el recuerdo imborrable en nuestra historia, un partido que los Valencianistas grabamos en nuestra memoria, archivo que recupero cuando necesito un chute de positivismo.

Endosamos un 6-0 al Real Madrid, con 2 goles de Alain Roche, 2 del Piojo Lopez, 1 de Goran Vlaovic y 1 de Gaizca Mendieta que cerró la humillación histórica. La eliminatoria prácticamente quedó resuelta. Un 2-1 en el partido de vuelta no cambió nada, estábamos en la final.

LA FINAL, Copa del Rey 26 de Junio de 1999 , la final soñada , pocas finales se ganan de un modo tan espectacular. LA FINAL QUE NOS HIZO GRANDES.

El Atlético de Madrid no creaba nada, sólo se defendía. El Valencia atacaba y en el minuto 23, llegó la primera maravilla. Pase atrás de Mendieta y espectacular volea de Piojo López, cantada por el periodista oficial de la TVE José Ángel de la Casa del modo más soso que podáis imaginar, junto con el madridista Michel de comentarista. A pesar del poco entusiasmo que ponían, no pudo contrarrestar la belleza del gol y nuestra euforia.

Pero si con ese gol no tuvieron bastante, 10 minutos después llegó la obra cumbre de Gaizca Mendieta. Uno de los mejores goles de la historia del fútbol, que guardamos todos en la retina y que sin duda le consagró como un futbolista de talla mundial.

Desató la locura en todo el Valencianismo. Al borde del área, de espaldas a la portería, templa un balón con el pecho, lo controla con la rodilla dejándolo caer al pie derecho, haciendo un gorro a toda la defensa Atlética que estaban encima de él. Se gira y sin dejar caer el balón fusila la portería. José Ángel de la Casa llegó a decir “qué maravilla, esto sin duda alguna encumbra a un jugador”, Michel se estiró menos: “No hay más remedio que reconocerlo, ahí hay un jugador de fútbol.”

Pero aún quedaba la fiesta final, minuto 81. Cañizares saca en largo para el Piojo López el portero del Atlético, Molina, sale a interceptar el pase, pero la velocidad del Piojo es superior y ver correr al Piojo con el balón controlado y que el portero rival, sin balón desde el centro del campo no sea capaz de alcanzarle, no tiene precio. Fue un fin de fiesta magnífico.

La mejor final que se puede soñar y fue muy grande porque fue el principio de un lustro maravilloso.

Lo mejor que nos ha pasado y que no renuncio a volver a vivir.

Por eso tomé la decisión de formar parte de los aficionados que luchan por un Valencia mejor pero de forma activa, trabajando para que eso ocurra. Asóciate a Libertad VCF y si tienes acciones, agrúpalas.

Vicente Quirós Alonso.